Hace unos años, durante un trabajo de campo en España, el investigador de la Universidad Aachen RWTH en Alemania, Klaus Reicherter, encontró un estrato extraño en un acantilado de la playa de Barbate. Mostraba evidencias directas de depósitos de hasta un metro de espesor con fragmentos de rocas marinas imbricadas y estructuras encadenadas rellenas con componentes mixtos de origen marino y terrestre.